Internacionales

Un nuevo plan respaldado por el gobernador de Pensilvania obligaría a las centrales eléctricas a pagar por las emisiones de gases emitidas

Un nuevo plan respaldado por el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, que busca luchar contra las emisiones de gases de efecto invernadero fue presentado el miércoles, además respaldará una legislación para obligar a propietarios de centrales eléctricas a pagar por sus emisiones de gases, que calientas cada vez más la tierra. También exigirá que las empresas públicas estén en tercer lugar del país. El mayor productor de energía comprará electricidad de fuentes más limpias.

Pensilvania, de aprobar dicha legislación se convertirá en el primer de los estados productores de combustibles fósiles más importantes en adoptar un programa de fijación a los precios del carbono. Probablemente generará una feroz oposición de intereses de parte de las empresas que se niegan a pagar más por la energía, enfrentando grandes dificultades en una Legislatura que protege la industria del gas natural del estado.

La propuesta de Sapiro surge tras las presiones de ambientalistas que le exigen hacer más para combatir el cambio climático en el segundo estado gasífero del país. El tribuna más alto del estado ve como un desafío enorme el plan de fijación de precios del carbono. La propuesta surge mientras muchas de las centrales eléctricas más contaminadoras del estado, plantas alimentadoras con carbón, cerraran o se convirtieran a gas.

El plan impulsaría la inversión en fuentes de energía limpia, crearía empleos, mejorará la confianza en la electricidad, reduciría las emisiones de gases, y disminuirían las facturas de electricidad, dijo Shapiro. Pensilvania contaría con un programa independiente de fijación carbono. El 70% del dinero pagado por las centrales contaminadoras sería destinado para reducir las facturas de electricidad de los consumidores, según el plan de Shapiro. Nadie pagará más y muchos pagarían menos, agregó Shapiro.