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Un campo de inmigrantes en el centro de París es desalojado por la policía, según activistas se trata de una barrida previo a los Juegos Olímpicos

Un campamento improvisado a pocos pasos del río Sena, en París, fue desalojado el martes por la policía francesa, una última operación en lo que los grupos de ayuda llaman campaña de «limpieza social» previo a los Juegos Olímpicos de verano.

Durante madrugada, la policía despertó a unos 30 adolescentes y jóvenes de África occidental y les pidió empacar sus tiendas y pertenencias. La mayoría era menores de edad en proceso de obtener documentos de residencia, según informaron las autoridades. Uno de los menores, Boubacar Traoré, de 16 años, quien huyó del conflicto en Burkina Faso y llegó a Francia hace dos meses dijo sentirse asustado y aún con más miedo por no saber dónde ir.

La operación se dio días después de que la policía desalojara a gran escala uno de los campamentos más grande de ocupantes ilegales de Francia, en un suburbio al sur de París. Los desalojos y evacuaciones de campamentos de tiendas de campaña para migrantes ocurren cada primavera tras el fin de una «tregua» invernal durante la cual las autoridades suspendieron tales acciones.

Según los grupos de ayuda que trabajan con inmigrantes y otras personas vulnerables en la región de París dicen que dichos esfuerzos se intensificaron previo a los Juegos Olímpicos. Algunos de ellos son llevados lejos de la capital en lugar de ofrecerles refugios en la región de París, donde muchos de ellos tienen próximas citas ante los tribunales para solicitudes de asilo.

Un voluntario de un grupo que atiende a inmigrantes y refugiados en el campamento de París, Elias Hufnagel, dijo que las autoridades quieren limpiar el lugar para los Juegos Olímpicos, para que los turistas no vean a París como una ciudad llena de inmigrantes y solicitantes de asilo. Según la policía de París, la operación se ha llevad a cabo por temas de seguridad, en particular porque el campamento esta cerca de escuelas.

Las autoridades propusieron reubicar a los jóvenes en Besançon, a 400 kilómetros (240 millas) al sureste de París, trasladado en dos grandes autobuses que estaban en una calle cercana. También les ofreció alojamiento durante tres semanas, pero la mayoría no aceptaron la oferta, por temor a quedar aún más aislados y sin ningún plan despupes de que terminaran las tres semanas.

Entre uno de los que se negaron a viajar se encuentra, Traoré, porque está esperado una cita en el tribunal de París dentro de dos días. No tiene claro donde dormirá el martes por la noche.