Tras el estancamiento de un tratado contra la pandemia, la Asamblea Mundial de Salud refuerza su preparación para una mejor respuesta en el futuro
Con la esperanza de reforzar la preparación global para una futura pandemia tras la devastadora crisis del COVID-19, la Organización Mundial de Salud inauguró su reunión anual el lunes con ministros de gobierno y otros enviados importantes.
El ambicioso proyecto de adoptar un tratado contra la pandemia fue archivado por el momento luego de dos años y medio de trabajo en el que no se consiguió producir un borrador, cancelándose así la reunión que tenían previstos los líderes de los países, el viernes.
Según el director de la OMS, Tedros Adhhanom Ghebreyesus, cree que la cancelación del tratado no es un fracaso y reconoció que las negociaciones que enfrentan los países de la ONU, dentro de un ambicioso cronograma, resulta una tarea complicada, además de que la mayoría de acuerdos globales entre los países del bloque suelen tardar. La reunión entre diplomáticos, funcionarios de salud y activistas para elaborar un borrador de tratado contra la pandemia, resultaría en asamblea de las más importantes en los 76 años de historia de la OMS.
Tedros, dijo que todos desearían haber llegado a un consenso sobre el acuerdo a tiempo durante esta asamblea de salud para conseguir resultados. A pesar aún de no haber conseguido nada continúa confiando en que todavía lo harán, “porque mientras haya voluntad, existirá un camino”. Según los funcionarios de la OMS y otros creen que aprovechar el impulso de preocupación generado por la pandemia de coronavirus es importante y temen que en cuanto más se desvanezca en la historia, existirá menos interés en el público y formuladores de políticas en prepararse para una futura pandemia.
La premisa básica de estas reuniones es que los patógenos no respetan las fronteras nacionales y requieren de una respuesta unida entre los países. Por ello los tomadores de decisiones han intentado equilibrar el interés nacional haciendo el llamado a los funcionarios de la OMS para pensar de manera más amplia en intereses de la humanidad y la equidad. Lo que significa que los ministros de salud tendrán que asumir el trabajo y tratar de superar diferencias profundamente arraigadas, incluyendo la forma en que el mundo puede compartir información sobre patógenos emergentes y recursos escasos como vacunas y mascarillas cundo la demanda se dispare.
La opción de fortalecer la arquitectura sanitaria internacional para combatir los tipos de brotes fronterizos, mediante enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional de casi dos décadas de antigüedad, que los países han aceptado en principio, en lugar de un tratado sobre pandemias, resulta ser mejor por ahora, según Tredos. Los enviados a la asamblea podrían establecer el concepto de “emergencia pandémica” para desarrollar y mejorar la categoría de Emergencias de Salud Pública de Importancia Internacional, que ahora mismo es el nivel más alto de alerta de la OMS para epidemias peligrosas.