Sobrevivientes dicen que las fuerzas de seguridad de Burkina Faso están matando más civiles y detallan la masacre en una aldea
Una mujer asesinada con un bebé envuelto alrededor de su cuerpo, niños sin vida, un bebé de dos meses tirado en el suelo, cachorros arrastrándose sobre su diminuto cuerpo. La escena fue horrible, pero el granjero de 32 años necesitaba registrarla como evidencia de la masacre en su aldea en el centro de Burkina Faso.
Un hombre envió un video y entrevistas a un medio diciendo que más de una docena de sus familiares murieron en un ataque del 5 de noviembre perpetrado por fuerzas de seguridad con camiones, armas y drones. Solicitaron el anonimato por temor a represalias. Dijo que se escondió en la casa de un vecino durante varias horas y tomó varias fotografías antes de escapar a la mañana siguiente. Él, dos supervivientes y decenas de otros funcionarios gubernamentales murieron ese día en la aldea de Zaongo, según un informe de la ONU.
El video y entrevistas que el hombre envió a un medio mostraba imágenes de los raros relatos de tres sobrevivientes son ejemplos de la creciente insurgencia yihadista del ejército en medio de una ola de asesinatos de civiles por parte de las fuerzas de seguridad de Burkina Faso con el pretexto de luchar contra el terrorismo atacan a civiles. Una mujer fue asesinada con un bebé envuelto alrededor de su cuerpo, niños sin vida, un bebé de dos meses tirado en el suelo, cachorros arrastrándose sobre su diminuto cuerpo.
La escena fue horrible, pero el granjero de 32 años necesitaba registrarla como evidencia de la masacre en su aldea en el centro de Burkina Faso. Los sobrevivientes dijeron que más de una docena de sus familiares murieron en un ataque del 5 de noviembre perpetrado por fuerzas de seguridad con camiones, armas y drones. Solicitaron el anonimato por temor a represalias. Dijo que se escondió en la casa de un vecino durante varias horas y tomó varias fotografías antes de escapar a la mañana siguiente. Él, dos supervivientes y decenas de otros funcionarios gubernamentales murieron ese día en la aldea de Zaongo, según un informe de la ONU.
Las fotos y entrevistas dadas a conocer a los medios muestran a tres sobrevivientes mientras se intensifica la matanza de civiles a manos de las fuerzas de seguridad de Burkina Faso y las batallas militares en un supuesto combate contra una creciente insurgencia yihadista en nombre de la lucha contra el terrorismo y la represión de los ataques contra civiles. Más de 20.000 personas han muerto en este país de África occidental desde que estalló la violencia yihadista vinculada a Al Qaeda y el Estado Islámico hace nueve años, según la organización sin fines de lucro Armed Conflict Location and Incident Data Project, con sede en Estados Unidos.
La guerra ha dividido a la otra población pacífica, ha bloqueado decenas de ciudades y ha provocado dos golpes militares. Según ACLED, el número de civiles asesinados por las fuerzas de seguridad aumentó un 70%, de 430 a 735, entre 2022 y 2023. Un portavoz del gobierno de Burkina Faso no respondió a una solicitud de comentarios sobre el ataque del 5 de noviembre. Los funcionarios han negado anteriormente haber matado a civiles, diciendo que los yihadistas a menudo se disfrazan de soldados. En el vídeo publicado, tres supervivientes dijeron que creían que los hombres eran fuerzas de seguridad y no yihadistas. Se los representa vistiendo uniformes militares y uno de ellos sostenía una bandera de Burkina Faso, advirtiendo a los civiles que cualquiera que estuviera vivo sería asesinado.
Después del ataque, el granjero vio un helicóptero volando hacia el pueblo. Estos helicópteros son utilizados únicamente por fuerzas militares, no por rebeldes. Seif Magango, portavoz de la oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas, dijo que las Naciones Unidas pidieron al gobierno que llevara a cabo una investigación independiente y transparente sobre el ataque, llevara a los perpetradores ante la justicia y compensar a las víctimas y sus. familias.