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REPORTAJE: Granjas internas están cerrando debido a las dificultades que tienen sus negocios, ¿por qué se siguen construyendo?

En un luminoso invernadero a una hora de Dallas, trabajadores colocan lechugas y otras verduras en cientos de miles de pequeños contenedores de plástico ampliados hasta el techo para luego, una semana más tarde, cuando las verduras alcancen un tamaño completo, sean recogido, empaquetados y enviados a estantes locales en un plazo de 48 horas.

En Eden Green Technology, empresa agrícola interna de las últimas generaciones que hacer su fortuna con fábricas ecológicas destinando la producción de cosechas de productos frescos durante el año. La compañía ecológica está a cargo de dos invernaderos y ha empezado a construir dos nuevas instalaciones en su campus de Cleburne, donde en sus interiores se destina la protección de la porción de su suministro de alimentos frente al cambio climático y a su vez reducir el uso de agua y tierra.

El sector de la industria está apostando fuerte mientras la competencia se tambalean y caen lentamente. Algunos ejemplos de que las industrias están apostando por el todo son Plenty Unlimited, en California, que empezó durante este verano a construir una instalación de 300 millones de dólares y Kroger que ha anunciado la ampliación de productos de cultivo de manera vertical. A pesar del crecimiento unos, también otros caen en picada y es el caso de AeroFarms, en Nueva Jersey y AppHarvest de Kentucky, empresas de agricultura de interior que ganaron mucho dinero al inicio y ahora se han declarado en quiebra. Otra empresa con cinco años en la industria, Planet Detroit, en Detroit que anunció tener problemas financieros poco después de haber promocionado abrir un nueva granja, cerrando sus puertas este verano.

 

 

A Jacob Portillo, productor de Eden Green Technology, a cargo de un equipo de salud vegetal y del monitoreo del riego y otros factores relacionado con las necesidades de las cosechas, no le preocupa la cambiante situación de la industria. Portillo dijo que el fracaso o éxito que tengan otros sucederá en cualquier industria y cree que para ellos la manera sustentable que están tratando ser es les ayudará a generar ganancias.

Las granjas internas llevan a los cultivos de interior a ser considerados por los expertos  como “agricultura en ambiente controlado”. La agricultura controlada es llevada a cabo a través de diferentes métodos, la agricultura vertical es uno de esos métodos, que implican apilar productos desde el suelo hasta el techo a menudo bajo luces artificiales mientras los vegetales crecen en agua enriquecida con nutrientes. Otra forma de emplear la agricultura interna es la producción de invernaderos a escala industrial , donde se almacenan lechos al interior de la tierra en enormes almacenes y controlados en algunas partes del proceso de cultivo por robots especiales.

Los defensores del cultivo interno dicen que la agricultura controlada ahorra agua y se utiliza menos tierra, permitiendo que los alimentos sean cultivados más cerca de lo consumidores y ahorrando transporte.  A la misma vez se protegen los cultivos del clima que cada vez más extremo a causa del cambio climático. Los productos cosechados en granjas internas son promocionados por las empresas como libres de pesticidas, pero normalmente son comercializados como orgánicos

 

Quienes cuestionan la sostenibilidad en la producción de agricultura controlada acusan que las operaciones de la industria consumiría mucha energía por uso de luz artificial en su proceso de producción, asegurando que pagar esa luz puede imposibilitar la rentabilidad. Para Tom Kimmerer, filósofo vegetal de la Universidad de Kentucky, que ha seguido la agricultura interna junto ha su estudio del cultivos tantos internos como externos, cree que las nuevas empresas que se dedican a la agricultura interna, en especial quienes dependen en gran parte de luz artificial tienen una idea tonta debido a los altos costos de energía.

Los actores de la industria ha reconocido esos altos costos, haciendo que algunas de ellas empiecen a reducir la luz artificial por la energía solar, que también respalda la sostenibilidad. Los que más dependen de luz artificial no proveniente de energías renovables creen que pueden ser rentables si gradualmente producen más volumen de productos durante el año.

Varias empresas de agricultura controlada creen ir por el camino correcto, Eddy Badrina, director ejecutivo de Edden Green, dicen haber descubierto una manera más eficiente para depender de luz natural para sus productos. Mientras el director ejecutivo de Plenty, Arama Kukutai, dice que el sistema de iluminación de la empresa es suficientemente eficiente para la rentabilidad de la empresa. Y Matt Ryan, director ejecutivo de Soli Organic, sostiene que cultivar en tierra de las granjas internas dan a la empresa mejores productos frente a los que se cultivan en agua.

El director senior de negocios de AgAmerica Lending, Curt Covington no está convencido de que la producción de cultivos bajo techo sea rentable, con excepción de los caos de grandes minoristas y los invernaderos trabajen en conjunto, como Walmar y Mucho, o donde se puedan otorgar subvenciones en las operaciones de agricultura urbana y vertical para beneficiar a las comunidades como forma de capital de riesgo como conciencia social.