¿Qué están comiendo tus hijos? Impacto de los alimentos ultraprocesados en la salud cardiometabólica desde edades tempranas
Un reciente estudio continúa exponiendo pruebas incriminatorias sobre los posibles efectos de los alimentos ultraprocesados en la salud de las personas. La mayoría de estos alimentos suelen ser ricos en grasas saturadas, azúcares, sal, aditivos y contaminantes, pero pobres en nutrientes esenciales. Con la particularidad de que muchos de ellos, como los productos horneados, refrescos, batidos, snacks, etc., son altamente consumidos en edades tempranas.
Un estudio realizado por la Unidad de Nutrición Humana de la Universidad Rovira i Virgili (URV) y el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili, determinó que existe una relación entre el consumo de alimentos ultraprocesados y ciertos indicadores de salud cardiometabólica en niños de entre 3 y 6 años.
Resultados alarmantes
Según los resultados, publicados en la revista JAMA Network Open, se identificó que quienes ingerían mayor cantidad de estos alimentos desarrollaban parámetros más altos de adiposidad como el índice de masa corporal, depósitos de grasa en la cintura y el índice de masa grasa. Además presentaron mayores niveles de glucemia (azúcar) y menos colesterol HDL (conocido como colesterol bueno) en sangre. Se observó que el alto consumo de alimentos ultraprocesados empieza desde edades muy tempranas de la vida.
La investigación involucró a varias instituciones sanitarias, las cuales incluyeron a más de 1.500 niños entre 3 y 6 años de siete ciudades españolas: Reus, Córdoba, Santiago de Compostela, Valencia, Navarra, Barcelona y Zaragoza. Estos preocupantes resultados exponen una vez más el impacto negativo respecto al consumo de alimentos ultraprocesados en personas con edades cortas.
Pese a que la información es clínicamente limitada, es importante señalar que el estudio se focalizó en menores muy pequeños y que, aun así, se observó una relación entre la calidad de su alimentación y los indicadores mencionados. Esta investigación sirve de advertencia para evitar posibles complicaciones en el futuro. Es importante reconocer los correctos hábitos alimentarios para evitar problemas en la salud cardiometabólica.
Datos críticos
Según un artículo publicado en la revista Pediatric Diabetes en 2019, a un niño de siete años se le diagnosticó diabetes tipo 1. El niño presentó síntomas clásicos, como aumento de la sed, micción frecuente y pérdida de peso inexplicable durante varias semanas. Después de pruebas médicas adicionales, se confirmó que tenía diabetes tipo 1. El niño comenzó inmediatamente con tratamiento de insulina y manejo de dieta para controlar su condición.
En general, el consumo de alimentos ultraprocesados aumenta en familias vulnerables. El estudio también determinó que los hijos de madres con menor educación o que pertenecen a un nivel socioeconómico más bajo tienden a consumir estos alimentos, lo que los vuelve más susceptibles a sufrir problemas de salud cuando sean adultos.
La principal causa del consumo de estos alimentos es que están fácilmente disponibles, son baratos y son promocionados desde el punto de vista comercial a la población infantil. Además, cada vez se vuelven más populares entre niños y adolescentes de familias con menos recursos económicos y bajo nivel educativo, lo que produce obesidad con mayor frecuencia.
Pese a que el estudio es transversal y no permite establecer relaciones de causa y efecto, sí revela la urgencia de abordar el problema de consumo excesivo de alimentos ultraprocesados en la población infantil, estableciendo políticas públicas y adoptando medidas preventivas. Sustituir el consumo de estos alimentos por opciones más saludables, como alimentos no procesados o mínimamente procesados, es esencial para proteger la salud a largo plazo de las generaciones futuras.