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¿Por qué la falta de sueño altera la memoria?

Una señal cerebral crucial para la memoria a largo plazo falla cuando se interrumpe el sueño, lo que ayuda a comprender por qué la falta de sueño altera la formación de la memoria. Incluso dormir normal durante una noche tras una noche interrumpida de sueño no es suficiente para corregir la señal cerebral.

El neurocientífico de la Universidad de California en San Francisco, Loren Frank, quien no participó en el estudio, dijo que los resultados de la investigación sugieren la existencia de una «ventana crítica en el procesamiento de la memoria». «Una vez que lo pierdes, lo pierdes», agregó.

Con el pasar del tiempo, estas investigaciones pueden conllevar a tratamientos direccionados a mejorar la memoria, dice Kamran Diba, neurocientífico computacional de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan en Ann Arbor y coautor del estudio.

Interrupción en los ciclos del sueño

Normalmente, los ciclos del sueño están sincronizados. Las neuronas en el cerebro rara vez actúan de manera individual; están muy interconectadas y, a menudo, mantienen un patrón rítmico o repetitivo. A uno de esos patrones se lo conoce como la onda aguda, proceso en el que un grupo de neuronas se activa con extrema sincronía, luego un segundo gran grupo repite el proceso y así sucesivamente lo hace una tras otras manteniendo una particular armonía. Este proceso ocurre en un área del cerebro llamada hipocampo, que es fundamental en la formación de la memoria. Ese ritmo facilita la comunicación con la neocorteza, donde posteriormente se almacenan los recuerdos a largo plazo.

Por ejemplo, cuando visitamos un lugar en particular, un grupo de neuronas específicas en el hipocampo actúan en armonía, creando una representación neuronal de ese lugar. Posteriormente, estas mismas neuronas se activan en forma extremadamente sincronizada, como si repitieran rápidamente fragmentos de esa experiencia. En investigaciones anteriores se descubrió que, cuando se interrumpe el sueño, se altera el procesamiento de la memoria. Y cuando se restaura el sueño, el rendimiento del mismo mejora.

Según los investigadores, esta extrema sincronización ocurre durante el sueño profundo, así como durante las horas de vigilia, y parecen ser particularmente importantes para transformar el conocimiento a corto plazo en recuerdos a largo plazo. Pese a esto, hay pocos estudios donde se haya manipulado directamente el sueño para determinar cómo afecta la interrupción del sueño a la memoria, dice Diba.

Para comprender cómo el sueño interrumpido afecta la memoria, Diba y sus colegas registraron la actividad del hipocampo en siete ratas durante varias semanas mientras exploraban laberintos. A algunos de los animales se les interrumpió periódicamente el sueño y dejaron que otros durmieran a voluntad.

El estudio expone claramente que “los recuerdos continúan procesándose después de experimentarlos, y que el proceso posterior a la experiencia es realmente importante”, dice Frank. Dijo que eso explica por qué estudiar antes de un examen o pasar la noche en vela puede ser una estrategia ineficaz.

Selección de recuerdos

Este hallazgo concuerda con los resultados que su equipo publicó el 6 de marzo, donde se determinó que las ondas presentes cuando las neuronas se sincronizan de manera extrema, ocurren mientras un animal está despierto y pueden ayudar a seleccionar qué experiencias entran a la memoria a largo plazo.

Según la investigación, es posible que este mismo proceso en los animales que se les priva del sueño no les permite recordar experiencias de manera efectiva para la memoria a largo plazo. Como resultado, es probable que esas experiencias no se puedan reproducir en un momento posterior. Esto significa que interrumpir el sueño puede ayudar a evitar que recuerdos se almacenen a largo plazo, algo útil para quienes han experimentado eventos traumáticos, como aquellos con trastornos de estrés postraumático.