InternacionalesPolítica

La Unión Europea aprueba aumentar la producción nacional de tecnología verde a través de una ley

La Unión Europea aprobó de manera formal el lunes una nueva ley que garantiza que el bloque produzca el 40% de sus paneles solares, turbinas eólicas, bombas de calor y otros equipos tecnológicos de energía limpia y que ayuda a la industria europea a competir con rivales estadounidenses y chinos.
A partir del próximo mes o principios de julio cuando haya sido firmada por los presidentes del Parlamento Europeo y el Consejo y sea publicada en el diario oficial de la UE, la Ley de Industria Net Zero (NZIA) entrará en vigor. La nueva ley, que es una pieza fundamental para la UE, garantizará no solo ser el líder mundial en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también en la producción de tecnología verde necesaria.
Europa depende de China, quién produce el 80% de la capacidad mundial de fabricación de energía solar. Europa teme que los productores europeos se vean obligados a reubicarse, debido a los 369.000 millones de dólares en subsidios ecológicos previstos en la Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos. Para 2030, el bloque espera cumplir su objetivo de producir el 40% de los productos que necesita para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. 
Entre esos productos se destaca la producción de energía renovable, la energía nuclear, las bombas de calor, los electrolizadores y otras tecnologías de descarbonización, incluida la captura de carbono. Para 2024, también aspira alcanzar el 15% de la producción mundial de estas tecnologías. La nueva ley planea simplificar la concesión de permisos para proyectos que inciten a la fabricación en la UE, garantizando que se emitan la mayoría en un plazo de seis a nueve meses.
Los productos de tecnología limpia que adquieran las autoridades públicas tendrán que basarse no sólo en el precio, sino también en una ponderación del 30% en la sostenibilidad y resiliencia de una oferta, el grado en que la UE depende del suministro de un único tercer país. Debido al reducido suministro del 3% de los despliegues de paneles de la UE y su lucha por sobrevivir, alcanzar el objetivo será particularmente difícil. Para las empresas chinas, a pesar de que están ganado terreno, el sector de la energía eólica de la UE es mucho más fuerte.