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Grupos de derechos humanos condenan la nueva legislación del Reino Unido de enviar solicitantes de asilo a Ruanda respaldada por el paerlamento

Las organizaciones de derechos humanos internacionales condenaron rápidamente la nueva legislación de Gran Bretaña de enviar algunos solicitante de asilo a Ruanda, tras ser respaldada por el Parlamento. La nueva legislación permitirá que los vuelos de deportación empiecen a finales de este año.

Algunos organismos como la agencia de la ONU para los refugiados y el Consejo de Europa pidieron el martes al Reino Unido reconsiderar sus planes debido a que la nueva legislación podría socavar las protecciones de derechos humanos y dañe la cooperación internacional para abordar la crisis migratoria mundial.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, dijo en un comunicado que la nueva legislación viola la convención sobre los refugiados y “maraca un paso más lejos de la larga tradición de Reino Unido de brindar refugio a quienes los necesitan”. Según Grandi, para proteger a los refugiados es necesario que los países, no solo los que enfrentan crisis, cumplan sus obligaciones.

La nueva legislación fue aprobada pocas horas después de que la Cámara de los Lores de Gran Bretaña abandonara sus intentos de suavizar la legislación, permitiendo que se convirtiera en ley. Rishi Sunak, Primer Ministro de Reino Unido, dijo el lunes que los vuelos de deportación a Ruanda empezarían en 10 a 12 semanas. El comisario de derechos humanos del Consejo de Europa, Michael O’Flaherty, acusó a la legislación de impedir a los solicitantes de asilo pedir a los tribunales intervenir cuando se los amenaza de ser devueltos a países de donde huyen.

Los planes de deportación ayudarán a detener gran cantidad de personas que ingresan de manera ilegal a Gran Bretaña, según el gobierno de Sunak. Los inmigrantes ya no harán peligrosos viajes en botes inflables con fugas si saben que podrían ser enviados con un boleto de ida a Ruanda. Los cruces de embarcaciones pequeñas en Gran Bretaña son un importante tema político y prueba del fracaso del gobierno para controlar la inmigración.

Hasta un total 29.437 embarcaciones pequeñas llegaron a Reino Unido el año pasado, lo que obligó al gobierno a tomar medidas enérgicas contra los traficantes de personas y llegar a un acuerdo para regresar a los albaneses a su país de origen. La legislación fue aprobada el martes en la mañana, conocida como Proyecto de Ley de Seguridad de Ruanda, en respuesta a una decisión de la Corte Suprema del Reino Unido tras bloquear los vuelos de deportación por falta de garantías del gobierno en la seguridad de los inmigrantes enviados a Ruanda.

Tras la firma de un nuevo tratado con Ruanda para reforzar la protección de los migrantes, el gobierno propuso una nueva legislación que declaraba a Ruanda un país seguro. Ruanda acogió con agrado la aprobación de la nueva legislación, resaltando el trabajo ha realizado para hacer de Ruanda un país seguro y protegido, desde le genocidio que asoló el país hace 30 años.