El ataque a activistas climáticos ha registrado un aumento, según la policía de Berlín
Un fuerte aumento de ataques violentos a manifestantes climáticos en Berlín este año en comparación a 2022, ha registrado la policía alemana según las cifras publicadas el jueves.
La policía de la capital abrió 66 investigaciones sobre automovilistas que habrían cometido delitos contra miembros del grupo climático Last Generation en los primeros cinco meses del año, en comparación a las 18 investigaciones del mismo tipo del año pasado.
Algunos conductores enojados han usado la fuerza para sacar a los activistas de las carreteras, debido a que las tácticas de los miembros de Last Generation ha sido principalmente bloquear las calles. Algunos medios sensacionalistas han justificado la acción como forma de defensa propia, mientras otros como el diario berlinés Tagesspiegel informaba sobre las nuevas cifras registradas que publicó la policía alemana. Un portavoz de la policía de Berlín dijo que los indicios de que los automovilistas se habrían vuelto más radicales era poco probable, pero el aumento de bloqueos en carreteras podría ser la razón del aumento de los ataques.
La policía de Berlín también develó que este año 17 de los casos registrados se trataban de lesiones corporales y 13 casos de lesiones corporales de mayor gravedad, en comparación a las ocho y dos respectivamente de 2022. Otras investigaciones se referían a coacción, insultos criminales, robos y daños a la propiedad presuntamente.
Las cifras están basadas en incidentes observados por la policía debido a que los activistas se han negado a presentar denuncias después de ser agredidos, lo que indica que las cifras podrían aumentar. Los miembros de Last Generation se han enfrentado a unas 2.000 investigaciones por protestas violentas en Berlín, la mayoría por cargos de negarse a cumplir órdenes policiales y coerción por bloqueo de tráfico.
El canciller Olaf Scholz ya había calificado como «una locura» las tácticas de los manifestantes de bloquear carreteras y la semana pasada las autoridades allanaron las casas de algunos de los presuntos miembros en toda Alemania como parte de una investigación que acusa al grupo de «organización criminal».