Internacionales

Equipo de la OIEA inspecciona el vertido de agua radioactiva de la planta nuclear japonesa de Fukushima

La planta de energía nuclear Fukushima Daiichi, fue nuevamente inspeccionada el miércoles por un equipo de expertos de la agencia nuclear de la ONU, tras ser afectada por el tsunami, para revisar su descarga de aguas residuales radioactivas tratadas en el Pacífico.

La inspección, parte de una visita de cuatro días a Japón que empezó el martes por la Agencia Internacional de Energía Atómica, y que es la segunda desde que empezó la descarga de aguas en agosto pasado, arrojará un informe más adelante. El vertido de aguas residuales radiactiva a generado fuertes protestas de grupos pesqueros y de la vecina China, llegando incluso a prohibir productos de mar japoneses.

Según el gobierno de Japón y el operador de la planta , Tokyo Electric Power Company Holdingss (TEPCO) las descargas se diluyen mejor que los estándares internacionales. Además el jefe de la OIEA, Rafael Marino Grossi, dijo en marzo que la descargas de aguas se estaban llevando de manera segura. Durante la visita del miércoles, la planta sufrió un apagón temporal debida a que unas excavaciones subterráneas aparentemente dañaran un cable eléctrico en un área separada de la descarga de agua.

El apagón detuvo por varias horas la descarga de aguas, pero la OIEA pudo completar la inspección, según TEPCO. Durante el incidente un trabajador de la excavación sufrió quemaduras y fue llevado a un hospital, a pesar de ello los sistemas de refrigeración de la planta no se vieron afectados y se reanudaron las descargas de forma segura el miércoles por la tarde, dijo TEPCO. La OIEA no comentó de inmediato sobre el apagón.

El terremoto y tsunami en 2011 dañaron el suministro de energía de la planta de Fukushima y las funciones de enfriamiento del reactor, que ocasionaron la fusión de tres reactores y la acumulación de grandes cantidades de aguas residuales radioactivas. A partir del 24 de agosto, tras más de una década de trabajos de limpieza, la planta empezó a agua después de ser tratadas y diluirla con agua de mar, un proceso que se espera lleve décadas.

Tras la visita a la planta del miércoles, los miembros del equipo de la OIEA mantendrán más conversaciones en Tokio hasta el viernes. Los datos y muestras recolectados en Fukushima serán llevados a laboratorios de la OIEA y a laboratorios independientes de China, Estados Unidos, Corea del Sur y Suiza, para ser corroborados y publicados en un informe más adelante. Los grupos pesqueros temen de una reputación negativa tras la liberación de aguas y China no está convencida de la seguridad, tanto así que prohibió todas las importaciones de productos de mar japoneses inmediatamente después de que empezó el vertido.

Al momento la planta ha liberado alrededor de 31.200 toneladas de agua tratada en cuatro lotes. El quinto lote que liberará 7.800 toneladas está en curso y durará hasta el 7 de mayo. EL apagón y el daño al cable del miércoles en la planta es el último de una serie de incidentes en los últimos meses. En octubre, dos empleados fueron hospitalizados tras ser salpicados con líquido radioactivo mientras limpiaban un sistema de tratamiento de agua, a pesar de ello no tuvieron problemas de salud por la exposición. En febrero, en otra instalación de la planta se filtró agua contaminada debido a un error humano.