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El cambio climático aumenta la amenaza de incendios forestales. Estas son las nuevas soluciones de la IA para combatirlos

Los incendios forestales causados por la amenaza climática han devastado comunidades enteras desde Maui, en Hawái, hasta el Mediterráneo durante el verano, cobrando la vida de muchas personas, agotando los recursos de los servicios de rescate y aumentando la demanda de nuevas soluciones, dando un paso hacia la inteligencia artificial.

Los servicios de rescate y nuevas empresas se están sumando a la IA habilitando cámaras de escaneo en busca de señales de humo. Una constelación de satélites desde el espacio está siendo construida por una empresa alemana para detectar incendios. Microsoft está intentando predecir podría desencadenarse nuevos incendios a través de modelos de inteligencia artificial.

A medida que la tierra se calienta cada vez más y los incendios forestales se tornan más intensos, los servicios de rescate, las empresas públicas y los gobiernos intentan anticiparse a las llamas mediante una nueva tecnología de inteligencia artificial, que ha despertado el entusiasmo en muchos y el miedo en otros debido a su potencial para transformar la vida. Los miembros de equipos de rescate, que cada vez más son presionados, esperan sacar ventaja de la IA, aunque todavía la tecnología está siendo verificada por los humanos para ser más precisa.

En California, la principal agencia de extinción de incendios comenzó este verano a probar un sistema de IA que a partir de sus más de 1.000 cámaras en la cima de una montaña busca humo y ahora el sistema siendo expandido por todo el estado. El sistema dentro de su diseño puede detectar «anomalías» para a su vez alertar a los centros de comando de emergencia, donde se confirmará si se trata efectivamente de humo o de otra causa más en el aire. 

El jefe de personal de inteligencia del Departamento de Silvicultura y Agricultura de California, Philip SeLegue, dice que el sistema envía inmediatamente imágenes a las pantallas del centro de control, donde el personal puede determinar si se debe o no enviar un equipo. Las cámaras proporcionan miles de millones de bytes de datos para ser dirigidas por el sistema de inteligencia artificial, a través de una red antes vigilada por un grupo de trabajadores.

 

 

Aunque el sistema aún necesita que los avistamiento de humos sean confirmados por humanos, reduce el monitoreo de múltiples pantallas y cámaras que antes estaba a cargo del personal, alertándolos para observar las pantallas solo cuando detecten una posible señal de humo o fuego, según SeLegue. El sistema ya ha dado sus primeros resultados, logrando controlar un incendio en una área remota, después de que un jefe de batallón recibiera una alerta de humo en medio de la noche, misma que fue confirmada a través de su teléfono mediante el sistema de IA, para luego  ser comunicada al centro de comando en San Diego para el envío de servicios de rescate.

El equipo de trabajo dijo que si las señales de fuego no habrían sido detectadas por el sistema mediante alertas, el incendio probablemente habría sido mayor y no se hubiera detectado sino hasta el día siguiente. Pano AI, una empresa en San Francisco adopta un enfoque similar con cámaras montadas en torres de telefonía móvil para detectar humo a través de escaneos para previamente alertar a los clientes, dentro de los que se incluyen departamentos de bomberos, empresa públicas y estaciones de esquí.

Las cámaras utilizan un tipo de IA de aprendizaje automático por visión por computadora, entrenadas específicamente para detectar o no humo, mediante el empleo de imágenes de «humo y de no humo», dijo Sonia Kastner, directora ejecutiva de Pano AI. También existen algoritmos de satélite muy eficientes para detectar aún más rápido los incendio, según el director general Thomas Gruebler.

La inteligencia artificial que envía datos desde la cima de una montaña también monitorea los niveles de vegetación así como la humedad para detectar zonas con mayor vulnerabilidad a incendios devastadores. El sistema de IA ayudaría a las agencias de extinción de incendios a dirigir los potenciales incendios que causan mayor daño, con un menor esfuerzo.