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Así es la ofensiva del Manchester City de Guardiola

La UEFA Champions League ha sido otorgada al Manchester City como ganador. El equipo dirigido por Pep Guardiola completó un triplete con esta última victoria que pasará a la historia del fútbol.

Esta semana en la Escuela de Entrenadores de MBP, examinaremos el desempeño de Guardiola durante la fase ofensiva de los juegos de su equipo en los últimos 12 meses. Los «ciudadanos» han construido su organización dinámica en varios momentos del partido, siempre con el mismo objetivo, organizarse desde el balón, partiendo de una estructura básica P-4-3-3.

Hemos visto cómo Guardiola posicionaba a sus jugadores antes del partido en función de dónde pensaba que podía obtener la ventaja. Para poder construir con seguridad desde atrás y avanzar con el balón controlado, el técnico de Santpedor buscó crear una superioridad numérica en la base a través de una organización dinámica de P-3-2-2-3, con un 3 2 y el figura del portero Ederson.

El objetivo de Guardiola y su equipo siempre ha sido el mismo, independientemente del posicionamiento que empleó (según el plan de juego), movilizar el balón para buscar, jugar con un hombre libre y avanzar con seguridad. La organización del equipo sufrió más variaciones una vez que se completó el objetivo anterior y se decidió en el momento de la construcción. Los chicos de Pep cambiaron la estructura a P-3-1-3-3 y dispusieron dos líneas de tres jugadores para asegurar la correcta ocupación de los carriles y la mayor anchura y profundidad posibles.

En base a esta cláusula, los ‘skyblues’ buscaban superar en número al equipo contrario en la zona de intervención para sacar de él un número considerable de jugadores. Al terminar, se jugaba con los jugadores de la zona de cooperación (que estaban más alejados), que tenían ventaja espacial para poder entrar en el momento de la finalización.

En esto han sido fundamentales jugadores como Bernardo Silva, Kevin de Bruyne o Gündoan. Todos ellos se han encargado de alternar entre las distintas líneas del equipo y utilizar diversos fundamentos de juego, como «orientar el juego en espacios favorables para la progresión» o «buscar un juego que progrese en ataque», facilitando así la consecución de desde el principio.